E iniciado el año acompañado de varias luces que han llegado a mi vida recientemente, quizá han estado allí siempre pero jamás las había visto hasta hace unos meses, esas luces me acompañaron en el término de año y han estado presente en el inicio y casi en todo momento, una luz en especial se vuelve a meter dentro de mi esencia, quizá sea para bien, quizá porque tengo que aprender algo de ella, simplemente quiero dejarme llevar por este momento y ser la razón de sus motivos, cada día que pasa se vuelve más sagrada pues poco a poco alumbra cada centímetro de este cuerpo que sin ella saberlo lo inunda de infinita alegría.
Ella me hace soñar despierto, sus ojos me hacen ver mi futuro junto a ella, su risa es como agua para mi alma, su alegría es la miel que recorre mi cuerpo...
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