Hoy es miércoles 17 de septiembre de 2014, las nubes debajo del cielo son grises y el viento es frío, sin escuchar el pronóstico del tiempo puedo estar casi seguro que lloverá en la tarde, el espacio donde trabajo se inunda del olor a café que desprende la taza que tengo al lado y el reloj de enfrente mueve sus manecillas como si fuera un pequeño soldado tratando de llegar a un objetivo sin final; cierro los ojos y recargo la cabeza sobre el respaldo de la silla, el reloj se mueve en sentido contrario y viajo 365 días atrás y recuerdo que hace 1 año conocí a una persona que a sido importante en mi vida, su forma de ver las cosas, de solucionar los problemas, de entenderme, comprenderme y apoyarme a sido distinto a cualquier persona con quien haya compartido momentos.
¡Gracias por estar! por aguantarme y no irte, por luchar y por entenderme en tiempo difíciles.
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